Sunday, January 15, 2006

Y empieza algo totalmente nuevo...




Sé muy bien que escribir un post acerca de lo que ha ocurrido en esta elección presidencial y que escribir acerca de qué significa tener a una mujer como presidente, tener a Michelle Bachelet como presidente, no será muy novedoso, pero para mí es muy importante realizar una reflexión, ya que siento que las cosas pueden ser un poco, aunque sea sólo un poco, distintas.

Observando las votaciones por regiones y comparando aquellas con las de la primera vuelta, se puede decir que Piñera gana sólo en la IX región (región de Latifundistas) y lo hace con un 53%. Lo notable de ésto es que es la única región del país en que gana. Esto nunca sucedió desde que tengo memoria. Es tremendamente decidor, ya que históricamente la Derecha ha ganado en las regiones V, VII, IX, aquellas regiones donde siempre la gente ha favorecido y ha creido el discurso de la Derecha. Ahora sólo gana en una, y eso -a mi parecer- demuestra que la gente se ha ido dando cuenta de que no existe una alternativa real en la Derecha, que su opción no nos conviene, que de votar por ellos estaríamos hipotecando nuestro futuro, nuestro medio ambiente, nuestro trabajo, a nuestros hijos, a nuestro país en general.

A pesar de esto, lo siento por Piñera incluso, ya que su mismo sector no lo apoya. La misma UDI que apoyó a Pinochet incondicionalmente le dio la espalda. Eso habla mal de ellos. Yo a la UDI no la podría aceptar, incluso a la misma RN, el partido de Piñera tampoco. En P. confiaba un poco más que en su sector, pero esto hace que me dé cuenta que no podemos confiar en una coalición que no apoya a un hombre más innovador y más progresista como su candidato. Siento que si le dieron la espalda es porque ellos no quieren lo mismo que nosotros queremos. Ellos harían otro país, muy distinto a nuestro ideal, y por eso me alegro de que no hayan ganado.

Por otra parte, y quizás relacionado con esto, siento que... por fin! estamos abriendo los ojos ante la posibilidad que tenemos por delante de ser un país mejor, más justo por sobre todas las cosas, de ser un país que le quite un poco de poder a los poderosos, y lo distribuya un poco más entre los menos poderosos.

La Concertación todavía tiene la opción de hacerlo mejor en este ámbito, de darle un real apoyo al pueblo y no sólo ayudar a los empresarios. Por eso es notable que Bachelet haya ganado. No sería notable que hubiera salido Zaldívar o Gutemberg Martínez, pero sí es notable que ella lo haya hecho. Es una mujer (sólo eso ya cambia mucho la situación), es humanista, es laica, es progresista, cree en la gente, no pretende regalarle cosas, protegerá la cultura, protegerá a los trabajadores, en fin tantas cosas que hacen de esta revolución presidencial algo esperanzador. Algo que se asemeja al tipo de país que yo quiero.

Les prometo lectores (aunque sean muy pocos) que me da muchas esperanzas -no el hecho de que la concertación nuevamente triunfe- sino el hecho de que Michelle nos represente.

Me sentiré más escuchado, más entendido, me sentiré más cercano a ella. Le tengo fe, y mucha.
No me importa que cuando hable a veces se equivoque; me encanta que sea espontánea, que no sea autoritaria, que no sea una gran estadista. No me importa que no tenga un doctorado en economía, me gusta que no sea una tecnócrata. Me encanta que sea feliz a pesar de todo lo que le ha ocurrido a ella y a su familia, y que a pesar de ellos no tenga rencor. Me gusta que sea mujer, porque al igual que muchas las mujeres connacionales, se ha sacado la cresta por cuidar a sus hijos, por luchar por las cosas más justas, por compartir, por escucharlos a todos.

Es un respiro saber que una mujer así nos representará y que no nos dictará las tareas para la casa sino que nos dará una opción para que lo hagamos de la mejor forma.



Monday, January 09, 2006

sólo disfrútenlo...

ríase junto a mí... si le causa disgusto, no demore más y dígalo!
Mire esto: una interesante analogía entre estatura y riqueza; http://www.fespinal.com/espinal/realitat/pap/pap100.htm