Monday, October 31, 2005

rompiendo la razón


podría decirse que no podría decirse nada, pero sí puede decirse algo al respecto. yo no lo sé; eso está claro. alguien lo sabe? quizás nadie lo sabe, pero ese huevón nunca se aparece. nadie lo conoce. me dan rabia los discursitos teoréticos basura, que nada aportan a la nada, ni siquiera a ella, que no tiene mucho que alegar y que todo lo acepta. detesto esa mierda de intelectualoide baratillo que no hace más que darse vueltas en la cama antes de dormir, sin llegar a ningún rumbo aunque sea lo más banal de la mundanidad.

prefiero la simpleza, la tontera, la idiotez. te juro. creo en la imbecilidad, creo en la estupidez, y no me creo lo que hablan estos cerebritos con patas. sociologia de la erudición, de los tontos inteligentes. pico pa ellos y ellas. fugas y transgresiones a qué mierda....nadie entiende. pura impureza vigoréxica.

rincón de la trombocidad despertante y asfixiante de la totalidad de los universos que circulan en nuestro mundito. apártense todos de aquí y vuelvan a tomarse un cyperprol, y jueguen con las noticias de la típica adolescencia nefasta y dura de nuestras manos que no acogen nada, sino que todo lo sueltan y nada apretan. búrlense del resto y de uds. mismos y chúpense el dedo sin crear nada que no sea creativo, ni rimbombante. creo que la tierra al lado de la otra tierra nos dejan sin marcos regulatorios y disturbios palpantes de nuestra condición de orates macdonalizados.

pura bulla que aburre por la cresta. viva el silencio y el ruido silenciante, sino pa qué cresta creer en algo que ebulliciona a la nada. mírense el ombligo y rásquense las orejas pa que puedan atravesar la pared de la razón y caer en el sinsentido de la aparición mágica de la hijoputeidad. pongale nombre al niño, o algo así.

sazóname el ojo, alíñame el cerebro, arréglate el mate, mátame el ceño. rómpeme el pelo, quiébrate el tumor en tu vida, y para de hinchar los kiwis.

Wednesday, October 19, 2005

qué alivio

siento que por fin algunas personas se están dando cuenta de que cierto personaje es un imbécil. de que en verdad no tiene nada novedoso que proponer ni que decirle al país. ni siquiera a su propio asqueroso sector neofascistoide. creo que uds. pueden imaginarse de quien hablo... sí, es el weon del Lavín. el pelmaso más grande que -no sé si pisa nuestro país- aparece en la tele y al que alguien le da audio y le presta atención. gracias a aquellos que han ayudado a delatar a este pobre weon, y gracias a los que han abierto los ojos.

por otro lado, me parece que nuestra Michelle se ha ido consolidando, sobre todo en el manejo discursivo, que es una cosa en la que yo la veía un poco coja. Ahora parece más presidenta. Y sus ideas no parecen de mentira ni muy ilusas, parecen más concretas.

y hirsch, buen tipo. radical. de aquello que le falta a la politica, pero que lamentablemente no saldrá electo. ojalá se elimine el puto sistema binominal y gente como él pueda integrar el antro de viejos corruptos del senado, y decirles un par de cosas a los culiaos esos.

vamos carajo.

Friday, October 14, 2005

firme nomás

me he dado cuenta de que no hay distancias finitas, he percibido que hay sombras bastante claras y penumbras que resplandecen desde lo más alto de nuestras dignidades. claro que no es tan fácil como se piensa; primero hay que poner de nuestra parte y reelaborar y reconstruir por lo que hemos pasado, sin temor a las lagunas espaciales y temporales; he allí el secreto de nuestra cognición, y de nuestro pasado que nos condecora feacientemente. pagaría por ver a alguna persona poner un huevón, pero bien puesto.

yo, mi, tú, me meo, me cago, me orino. y no se por qué uno tiene la mala costumbre de desear a la mujer del prójimo, y a la mamá del prójimo. a la abuela uno le tiene cariño, pero hay que dejarla descolgarse por la banda. no tenemos la moral para constituirnos como clan de tarados,
no tenemos la convicción suficiente para renovarnos afectuosamente y deslindarnos tristemente de la osadía que representa adscribirse a alguna forma de pensar o divagar. divagar, divagar. qué tiene de malo. qué lata escribir anecdotillas.

rompe el cascarón y sumergete en lo más profundo de tu conocimiento prenupcial, ya que para cuando hayas salido de ahí, te espera de lo más peorcito que se haya visto, jamás en un encuentro de tales eslabones sin reuniones quincenales. podría ser igual, que se pudiese dormir en la sala de clases, y de humillarse en el metro. de teñir la solemnidad estúpida de una misa, con carcajadas irrisorias e irresolutas, sin destino, sin rumbo, sólo por reir. sólo por bajar. sólo por unir las piezas sueltas de tambores y bajos. que tanta wea...

acogotándote no vai a llegar a ni un lado, tonto pajarón. primero, los rollos, segundo las rayas, y tercero, orillas. así. nadie me entiende, ni siquiera yo lo puedo hacer, pero lucho por sacar lo que está dentro y desenrrollarlo todo lo que pueda. ponerle palabras, atribuirle significados, rayar la muñeca, peinar la papa. tirarme un piquero en seco, y sumergirme y reflotar sin percances. ahí ponte tú.

Tuesday, October 04, 2005

y qué tanto

parece ser que estamos llegando al fin de lo que en un comienzo fue la realidad yuxtapuesta. creo que podriamos perder mucho con la oficializacion de los criterios emocionales de nuestros corderos decapitados, de la propaganda de la razón nudosa que aturde nuestra capacidad de convencernos de la posibilidad de roer las caries de imaginacion y deslumbramiento apurado.

si siento la vibración del lugar no es porque sea una gran cosa, ni un gran espectáculo, sino porque me toma por sorpresa y logra remecer los simientos de mi condición natural de pasividad y autoreflexión redundante y avasalladora, que sin duda congenia con mi temperamento temperamental insensato e inexpresivo. la guata que asoma por las laderas de los ríos, me dice que está llegando la hora de cortar con-lo-sano, y de darle rienda suelta a la vaganza espectral que recorre puertas y ventanas del más allá de los cordeles limitantes de la idolatría absurda.

perros, gatos, perros-gatos, y ratones se juntan para brindar por la suciedad de la hidalguía castellana de purificación celeste, que ocurre aquí mismo, a metros de nosotros, sin que nos demos cuenta, ni numeremos las veces que podríamos haber concluido serenamente que nuestra aflección sensacional, curvilínea, nos deja por los siglos de los siglos.

aguantaré y daré tiempos. esperaré y me esperaré. despertaré a los que haya que despertar, y moveré lo que me parece que debe moverse. así, quizás algo logre, cuando se derrita el queso amargo de la oscura razón que nos envuelve y desenvuelve.