rompiendo la razón

podría decirse que no podría decirse nada, pero sí puede decirse algo al respecto. yo no lo sé; eso está claro. alguien lo sabe? quizás nadie lo sabe, pero ese huevón nunca se aparece. nadie lo conoce. me dan rabia los discursitos teoréticos basura, que nada aportan a la nada, ni siquiera a ella, que no tiene mucho que alegar y que todo lo acepta. detesto esa mierda de intelectualoide baratillo que no hace más que darse vueltas en la cama antes de dormir, sin llegar a ningún rumbo aunque sea lo más banal de la mundanidad.
prefiero la simpleza, la tontera, la idiotez. te juro. creo en la imbecilidad, creo en la estupidez, y no me creo lo que hablan estos cerebritos con patas. sociologia de la erudición, de los tontos inteligentes. pico pa ellos y ellas. fugas y transgresiones a qué mierda....nadie entiende. pura impureza vigoréxica.
rincón de la trombocidad despertante y asfixiante de la totalidad de los universos que circulan en nuestro mundito. apártense todos de aquí y vuelvan a tomarse un cyperprol, y jueguen con las noticias de la típica adolescencia nefasta y dura de nuestras manos que no acogen nada, sino que todo lo sueltan y nada apretan. búrlense del resto y de uds. mismos y chúpense el dedo sin crear nada que no sea creativo, ni rimbombante. creo que la tierra al lado de la otra tierra nos dejan sin marcos regulatorios y disturbios palpantes de nuestra condición de orates macdonalizados.
pura bulla que aburre por la cresta. viva el silencio y el ruido silenciante, sino pa qué cresta creer en algo que ebulliciona a la nada. mírense el ombligo y rásquense las orejas pa que puedan atravesar la pared de la razón y caer en el sinsentido de la aparición mágica de la hijoputeidad. pongale nombre al niño, o algo así.
sazóname el ojo, alíñame el cerebro, arréglate el mate, mátame el ceño. rómpeme el pelo, quiébrate el tumor en tu vida, y para de hinchar los kiwis.